La turmalina es una de las piedras más poderosas para la protección y la limpieza energética. Absorbe y transmuta las energías negativas en positivas, creando un escudo que aporta calma, seguridad y equilibrio. Ideal para llevar como amuleto o colocar en el hogar, favorece la claridad mental, la estabilidad emocional y la armonía en el entorno.