La selenita es conocida como la piedra de la pureza y la limpieza energética. Una placa de selenita funciona como un recargador natural, ideal para colocar entre 6 y 8 minerales sobre ella y mantenerlos libres de energías densas. Su vibración elevada purifica, armoniza y revitaliza los cristales, potenciando sus propiedades sin necesidad de otros métodos de limpieza. Además, aporta paz y equilibrio al espacio donde se ubica, convirtiéndose en una herramienta imprescindible para cuidar y activar tus piedras.