La turmalina negra es una de las piedras más poderosas de protección y limpieza energética. En forma de peana, no solo decora sino que actúa como un escudo contra energías negativas, envidias y malas vibras, al mismo tiempo que enraiza y aporta estabilidad. Perfecta para colocar minerales, figuras o velas, potencia la energía de lo que sostiene y mantiene la armonía en el espacio.




