Este tablero es mucho más que un simple objeto… es una puerta entre mundos, un vínculo entre la realidad y lo desconocido. Cada letra y símbolo grabado sobre su superficie roja parece cobrar vida bajo la luz tenue, invitando a quien lo utiliza a escuchar las voces que habitan en el silencio.
El planchette en forma de corazón se convierte en el ojo que observa y guía, moviéndose con una voluntad que no siempre parece humana. Se dice que al usarlo con intención y respeto, puede revelar mensajes ocultos, advertencias o secretos que yacen más allá del velo que separa lo visible de lo invisible.
Sus colores vibrantes —rojo fuego, azul profundo y naranja místico— simbolizan la lucha entre la energía vital y las sombras del más allá, recordando que cada conexión con el otro lado exige equilibrio, fuerza y valentía.
Este tablero no es un simple adorno: es un símbolo del misterio y del poder de lo desconocido, un recordatorio de que hay puertas que solo deben abrirse cuando el alma está preparada.





