El ágata rosa o fucsia está relacionada con el chakra del corazón, el centro energético que rige el amor, la compasión y la armonía emocional.
Espiritualmente, representa:
Amor incondicional y empatía: fomenta la conexión emocional con uno mismo y con los demás.
Autoaceptación y autoestima: ayuda a sanar heridas emocionales y promover la confianza interior.
Energía positiva y vitalidad emocional: transmite alegría, optimismo y entusiasmo por la vida.
La forma de mariposa refuerza estos significados, evocando la transformación desde el amor propio, el florecimiento personal y la belleza que surge del cambio.




