La malaquita es la piedra de la transformación y la sanación. Su energía poderosa ayuda a liberar bloqueos emocionales, equilibrar el corazón y atraer cambios positivos. Es un cristal protector que absorbe las energías negativas, promoviendo claridad y bienestar. También potencia la intuición, la creatividad y la confianza personal, convirtiéndose en una aliada ideal para quienes buscan renovación y crecimiento espiritual.