Tallada en forma de ángel, esta lámpara de selenita es un símbolo de protección, pureza y paz. La selenita irradia una energía sanadora que limpia el ambiente de negatividad y aporta calma, mientras que la figura angelical representa la guía y el cuidado espiritual, ya sea en su versión de niño o niña. Al encenderla, su luz suave envuelve el espacio con serenidad y armonía, convirtiéndola en un amuleto de protección y amor para el hogar.