Este atrapasueños simboliza la armonía entre la mente, el cuerpo y el espíritu. La amatista, piedra de la calma y la intuición, ayuda a liberar la ansiedad y disipar pensamientos negativos, creando un espacio de paz interior. La piedra luna, símbolo de las emociones y la energía femenina, favorece la estabilidad emocional, el descanso profundo y los sueños tranquilos.
Los cristales colgantes actúan como canales de luz, transformando la energía densa en claridad y protección. Sus formas geométricas representan el orden del universo, recordando que incluso en el caos existe equilibrio. Colgado cerca de la cama o en un rincón especial, este atrapasueños eleva la vibración del entorno y promueve la serenidad, la esperanza y la conexión con uno mismo.




