Este atadillo combina la fuerza purificadora de la salvia con la dulzura y la energía amorosa de las rosas. Juntos crean un humo sutil que limpia las malas vibras, atrae calma y llena el espacio de vibraciones de amor y armonía. Ideal para rituales de sanación, aperturas de corazón o para renovar el hogar con una energía suave y positiva.