Este atadillo une la limpieza profunda de la salvia, la energía sagrada del palo santo y el poder sanador de la selenita. Al encenderlo, genera un humo purificador que disuelve cargas negativas, equilibra la energía y eleva la vibración del espacio. La selenita, piedra de luz y claridad, potencia la protección y aporta paz espiritual, haciendo de este atadillo una herramienta completa para rituales, meditaciones o simplemente para renovar la armonía en tu hogar.