La piedra luna es conocida por su energía femenina, calmante y protectora. En forma de anillo, potencia la intuición, la creatividad y la conexión con las emociones y el subconsciente. También ayuda a equilibrar los ciclos emocionales, atraer amor y armonía, y proteger a quien lo lleva, convirtiéndose en un amuleto ideal para la serenidad y el crecimiento espiritual.