El rubí es la piedra de la pasión, la vitalidad y el poder interior. En forma de pulsera, se convierte en un amuleto que despierta la fuerza de voluntad, la motivación y el valor para alcanzar los sueños. También protege contra energías negativas, atrae prosperidad y fortalece los vínculos afectivos, aportando intensidad y autenticidad al corazón. Una joya que une elegancia con energía transformadora.